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Molestias de la presencia humana que tienen efectos negativos en las poblaciones migratorias de aves limícolas


La playa de Los Lances, en Tarifa (Cádiz) se sitúa en la parte occidental del Parque Natural del Estrecho y está incluida en un Paraje Natural Protegido que lleva su mismo nombre. Desde el año 2005 y hasta la fecha, la Fundación Migres lleva desarrollando censos periódicos de las aves de la zona, en combinación con una campaña de concienciación, financiada por la Fundación Biodiversidad y en la que han participado numerosos voluntarios.

El valor natural del Paraje Natural de Los Lances ha hecho que en el año 2008 se construyera para los visitantes del enclave una pasarela de madera que une el núcleo urbano de Tarifa con el área protegida. A pesar de que la pasarela intentó ser respetuosa con el medio, su construcción supuso un aumento de cerca de cuatro veces el número de personas presentes en verano en el Paraje Natural, lo que ha afectado negativamente a las poblaciones de limícolas que hacen allí su parada migratoria cada verano. En la época estival, las especies migratorias de aves limícolas utilizan la playa como etapa intermedia en su largo viaje desde sus zonas de cría (en Norte América y Norte de Europa) hasta aquellas en las que pasarán el invierno (en Europa occidental y África), siguiendo la ruta de migración del Atlántico Oriental. En esta época, las aves son especialmente sensibles, porque necesitan tranquilidad para poder recuperar energía y poder así comenzar la siguiente etapa de su ruta migratoria.

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